martes, 1 de mayo de 2012

Guadalupe - Córdoba

EL ARCO IRIS DE LOS CONQUISTADORES
Por primera vez desde el comienzo de esta expedición, la lluvia no fue nuestro acompañante desde el principio de la mañana. Lentamente, el sol se iba introduciendo en nuestro pabellón y los grumetes de este barco de los conquistadores se iban despertando. Las caras mostraban la acumulación de muchos días de esfuerzo, lluvia, y cansancio, pero también la ilusión de terminar lo empezado.
Como he dicho antes el sol salió, pero nuestra eterna acompañante en esta expedición, la lluvia, se acercaba lentamente hasta nosotros, desde donde la dejamos el día anterior en la sierra de Guadalupe. En ese encuentro de lluvia y sol, surgió la más hermosa despedida que nos pudo dejar Guadalupe: el arco iris, mezcla de las ilusiones y los esfuerzos realizados por esta expedición.
Guadalupe nos quería despedir con los siete colores mágicos del arco iris: el rojo de nuestras camisetas, el amarillo y azul de nuestros pañuelos y sudaderas, el verde de la esperanza que mostraron todos los que creyeron en que la conquista era posible, el naranja como liberador de las emociones que cada uno de estos marineros ha logrado sentir en toso nuestro trayecto, y los colores añil y violeta que nos han ayudado a combatir los miedos.
Viendo este poderoso arco iris, todos los grumetes de este barco se dirigieron a celebrar el fin de fiesta en Guadalupe y, como ya comenté el otro día que las raíces son las raíces, nos animamos con un concurso de sevillanas, y con interpretaciones de algunos componentes. Finalmente, y antes de dirigirnos al Monasterio de Guadalupe, todos cantamos unidos y juntos el conocido tema we are the world, we are de children que nos llevó a todos hasta la puerta del monasterio. Allí ya todos juntos le regalamos a Guadalupe el baile- performance que esta expedición ha estado ensayando durante tantos meses, como muestra de respeto al lugar que nos ha acogido en nuestro último día de expedición.
Tras el baile, y con caras de cansancio nos dirigimos hacia los 6 barcos que nos han llevado por una intensa ruta desde Belalcazar a Puebla de Alcocer, Cacéres, Trujillo, Garcíaz, Cañamero y Guadalupe. En el camino todos los grumetes hablaban de los logroa conseguidos, de las dificultades que ellos pensaban no podrían superar nunca y que han conseguido, de los momentos buenos y de los menos buenos, en definitiva, de un conjunto de emociones que los 400 componentes iremos asimilando con el paso del tiempo.
A nuestra llegada a las instalaciones cordobesas de El Fontanar, nos esperaban como a verdaderos héroes las familias de cada uno de los tripulantes de estos barcos que, pasado el tiempo podrán decir: yo conquisté el corazón de Extremadura.

Francisco López Cosano
 
Crónica del dia 30 de abril de 2012, ultimo día de la etapa de la ruta de los Conquistadores.
Dormimos en el Instituto de las Villuercas, la noche fue fría ,el jefe de estudios antes de dormir nos hacia un terapia para dormirnos con pautas de respiración y en el pensar los colores y demás, aunque a mi no me funcionara había gente que se quedaba sopa a la de tres. Mientras dormía se oían ronquidos de todos colores y clases y en un momento tuve que taparle la nariz a un compañero para que se callara de una vez y dejó de roncar.
Al despertar por la mañana, había mucha gente dormida, pero un par de amigos estaban despiertos. Como nadie se despertaba el jefazo puso una música más pesada que las tostadoras de pan que siempre hacen lo mismo, y la gente se despertó rebotada.
Después recogimos las maletas, y algo que me fastidia es el despiste de los alumnos para las cosas, con esto me refiero a que tu coges el champú y te traes el champú, así no se pierde nada.Todo esto lo digo por la cantidad de objetos perdidos que había este ultimo día, los cuales casi nadie recogía por vergüenza o yo que se…..
Cuando todo el mundo estaba preparado, fueron viniendo cada autobús y fuimos cargando todas las cosas y nos llevaron a un pabellón a desayunar ……no me molo nada que nos pusieran café… pero no me meteré en este tema.
Después de toda esta movida bailamos el famoso baile de Pitbull el cuál nos salió tan bien que Antonio Varo se emocionó, después el jefazo nos dijo que nos fuéramos hasta las cuatro de la tarde y comiéramos , además de eso fui con unos nuevos amigos a la iglesia una de las mas chulas de mi vida llamada Nuestra Señora de Guadalupe en una plaza llamada plaza de Santa María, por consiguiente el jefe de estudios nos dijo que nos fuéramos hasta las cuatro y que además comiéramos y eso.
Cuando paso ese rato nos fuimos a los autobuses y nos piramos … al llegar a Córdoba me di cuenta de que una excursión así…….irrepetible.